La historia de Slack es un ejemplo clásico de cómo una startup puede pivotar, adaptarse y convertirse en un gigante en su sector. Lo que comenzó como una empresa de videojuegos terminó transformándose en una de las plataformas de comunicación empresarial más utilizadas en el mundo. Con más de 38 millones de usuarios diarios y 5.000 millones de dólares en ingresos anuales, Slack no solo se consolidó en el mercado, sino que captó la atención de grandes corporaciones, como Salesforce, que adquirió la empresa por la increíble suma de 27.000 millones de dólares en 2021.
La historia de Slack se remonta a 2009, cuando Stewart Butterfield, uno de los cofundadores de Flickr, lideraba un equipo que estaba desarrollando un videojuego multijugador llamado Glitch.
A pesar de sus grandes expectativas, el juego no tuvo el éxito esperado y, tras varios años de trabajo, fue finalmente cancelado en 2012. Sin embargo, durante el desarrollo del videojuego, el equipo había creado una herramienta interna de comunicación para facilitar la coordinación del proyecto. Esa herramienta sería la semilla de lo que más tarde se convertiría en Slack.
To be clear: Tiny Speck is not closing, just Glitch. There will be more to say about that in the future, but: you will know it well. Well.
— Stewart Butterfield (@stewart) November 15, 2012
En lugar de rendirse tras el fracaso de Glitch, Butterfield y su equipo decidieron aprovechar el software de comunicación que habían desarrollado y lo lanzaron al mercado en 2013 bajo el nombre de Slack. La simplicidad, flexibilidad y capacidad de integración con otras aplicaciones fueron claves para su rápida adopción por miles de empresas, convirtiéndose en la herramienta predilecta de comunicación en equipos corporativos.
Apenas unos años después de su lanzamiento, Slack comenzó a ganar tracción rápidamente en el ámbito empresarial. La plataforma permitía a las empresas centralizar toda la comunicación en un solo lugar, evitando el uso desorganizado de correos electrónicos y mejorando la eficiencia del trabajo en equipo. Y se apodaran a si mismo: Email Killer.
Este enfoque disruptivo hizo que Slack creciera a pasos agigantados, superando los 3 millones de usuarios diarios en 2017 y alcanzando más de 38 millones de usuarios activos para 2024.
Slack no solo facilitó la comunicación interna en las empresas, sino que se convirtió en una plataforma imprescindible para equipos de trabajo que requerían integraciones con otras herramientas como Google Drive, Trello, Asana y cientos más. Su versatilidad le permitió posicionarse como el estándar en comunicación empresarial, especialmente entre startups y empresas tecnológicas.
El crecimiento de Slack no pasó desapercibido para Salesforce, una de las mayores empresas de software en la nube del mundo. En diciembre de 2020, Salesforce anunció la compra de Slack por 27.000 millones de dólares, una de las adquisiciones más grandes en la historia de la compañía. Esta compra, que se completó en 2021, permitió a Salesforce integrar Slack en su suite de herramientas empresariales y reforzar su posición en el mercado de soluciones colaborativas.
Con la pandemia acelerando la adopción de herramientas para el trabajo remoto, la adquisición de Slack fue un movimiento estratégico para Salesforce. La plataforma se convirtió en el eje central de la comunicación empresarial dentro del ecosistema de Salesforce, ofreciendo a las empresas una solución integral para la colaboración en tiempo real, especialmente en un entorno laboral donde el trabajo remoto y la digitalización se volvieron imprescindibles.
La historia de Slack no solo es una lección sobre cómo pivotar con éxito tras un fracaso inicial, sino también sobre cómo transformar la manera en que las empresas se comunican. Slack eliminó las barreras tradicionales de la comunicación corporativa, reemplazando las largas cadenas de correos electrónicos por conversaciones en tiempo real, permitiendo la colaboración instantánea y la transparencia entre los equipos de trabajo.
Además, Slack logró algo aún más difícil: integrarse en la cultura de las empresas. Para muchas organizaciones, "mandar un Slack" se convirtió en un sinónimo de comunicación rápida y eficiente, lo que demuestra el nivel de adopción de la herramienta en el mundo empresarial.
La historia de Slack es un ejemplo perfecto de cómo una idea, surgida casi por accidente, puede transformarse en un gigante de la tecnología. Lo que comenzó como un simple software de comunicación interna para un equipo de videojuegos, terminó siendo una de las adquisiciones más grandes de Salesforce y una de las herramientas más influyentes en la transformación digital de las empresas.
Slack sigue evolucionando, y su impacto en la forma en que las empresas colaboran y se comunican es innegable. A través de su capacidad para adaptarse, innovar y mejorar constantemente, Slack ha marcado un antes y un después en el mundo de la comunicación empresarial, demostrando que el éxito se puede alcanzar incluso después de un tropiezo inicial.
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Nací en un pueblecito de Valencia. Trabajé con mi padre en el campo recogiendo naranjas. Estudié ADE. Fracasé emprendiendo (muchas veces). Trabajé como cajero. Conseguí trabajo en NocodeHackers (actualmente CMO), empecé Café y Negocios y hasta aquí.
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